El dinero

Papelitos, papelitos, monedas,
billetitos, pasajes, boleto de ida, a veces sin vuelta.
De pequeña, no más que una pastillita, fichita, monedita,
para chupetear, solo a veces para mal tragar.
Esos mal tragos de adultos, que enturbian, ocasionan desastres,
adulteran, tuercen destinos o a veces posibilitan brillar.
Pero tan solo ese olor, de niña, de papel recién impreso, de la tinta, de los libros, hoja nueva, nuevecita, y ese deseo de olfatear,
¿cuánto dinero vale un olor inolvidable?,
Y esos deseos de niños, alejados de ese objeto, a trasmano de él.
Que superman, maravilla, hombres arañas y mujeres aladas, estrellas,
marineros, princesas, superhéroes y heroínas,
cuánta lejitud, cuánta inconmensurable lejitud,
que hay que saber versionar.