La manteca

Mantequita nápoli, se oía en mi infancia.
Nombre de tibios, derretidos y sonrojados, no de amor.
Los que no se animaban, los blandengues, en discurso arrabal.
Otros menúes en juego cuando se trata de untar,
Tostadas mañaneras, calientes, que derriten…
Algún pan.